La Ley de Bienestar Animal ha traído consigo numerosos cambios con el fin de mejorar el cuidado y la protección de los animales de compañía: la prohibición de comercializar con perros, gatos y hurones; la imposición de cursos para tener perro y el nuevo control de los perros potencialmente peligrosos (PPP) son algunas de estas modificaciones. Sin embargo, la norma más reciente es la obligatoriedad de que los propietarios de canes contraten un seguro de responsabilidad civil para perros.
Tal y como contempla el artículo 30.3 de la Ley de Bienestar Animal en el BOE: “en el caso de la tenencia de perros y durante toda la vida del animal, la persona titular deberá contratar y mantener en vigor un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, que incluya en su cobertura a las personas responsables del animal, por un importe de cuantía suficiente para sufragar los posibles gastos derivados, que se establecerá reglamentariamente”.
El seguro para perros ya era obligatorio en algunas comunidades —como Madrid, País Vasco y La Rioja— o si la raza de perro estaba considerada como peligrosa. Sin embargo, una vez se produzca el desarrollo reglamentario de la Ley 7/2023, todos los propietarios de perros tendrán que contratar un seguro de responsabilidad civil para sus animales de compañía.