Hasta la situación más inocente puede tener connotaciones legales, suscitar dudas que, sin la adecuada asistencia jurídica, pueden transformarse en un problema. Un seguro de defensa jurídica es la forma más efectiva de afrontar cualquier contratiempo en este sentido y es que, sus coberturas, te permitirán disponer de un abogado de familia desde tu primera llamada.
¿Eres de los que piensa que nunca necesitará el consejo de un profesional? ¿Crees que la asistencia jurídica no tiene sentido en el ámbito familiar? Tal vez te sientas identificado con estas cuestiones pero ¿qué tal si hablamos de ejemplos concretos? Imagina que tu carrera profesional entra en conflicto con los intereses de tu empresa y, de buenas a primeras, te presentan una carta de despido por causas que consideras injustas. ¿Sabrías cómo hacer valer tus derechos o, incluso, reclamar una indemnización por un despido improcedente?
Tampoco es extraño pensar que, si tienes una segunda residencia, puedas plantearte obtener algún beneficio alquilando la propiedad. La redacción de contratos que cumplan con todos los preceptos legales puede convertirse en una auténtica odisea pero un seguro de defensa jurídica para ti y tu familia, te ayudará tanto con la redacción como con la posible revisión de contratos que tengan que ver con esta u otras cuestiones.
¿Y tus hijos? Los menores son la parte más sensible de cualquier unidad familiar y, tratar de garantizar su seguridad y derechos, es un deber como padres. En este sentido, un abogado de familia también puede ayudarte en caso de que, los benjamines de la casa hayan sido objeto de situaciones que puedan ocasionarles daños y perjuicios. Una mala gestión de un problema en el colegio, un episodio desafortunado con algún compañero, los peligros de internet… Este tipo de situaciones son más frecuentes de lo que nos gustaría pero contar con un asesoramiento jurídico experto te dará tranquilidad.
Como ves, no son pocas las situaciones en las que la asistencia jurídica puede convertirse en tu mejor aliada pero, aún hay más. ¿Problemas con tu entidad financiera por la letra pequeña de tu hipoteca? ¿No sabes cómo gestionar una herencia? ¿Has tomado la decisión de terminar con tu matrimonio? Sí, también en estos casos te será de gran ayuda disponer de un abogado de familia.