Un agroseguro es una cobertura destinada a agricultores, ganaderos, acuicultores y propietarios forestales que necesitan cubrir los riesgos que puedan sufrir sus negocios —por ejemplo, un incendio en una finca o una helada que acabe con parte de un cultivo. Por lo tanto, esta póliza ofrece una gran tranquilidad a estos profesionales que lo pueden perder todo de un momento para otro sin posibilidades de hacer nada al respecto.
Por este motivo, esta póliza la pueden contratar aquellas personas que cultivan y producen las especies contempladas en el Plan de Seguros Agrarios Combinados[1] . Este es un documento legal que refleja las subvenciones a las que pueden optar estos profesionales una vez que hayan asegurado su producción. No importa que sea una persona física o que esta forme parte de una sociedad, ambas pueden tener un agroseguro.