Todos los vecinos de una comunidad están obligados a liquidar el pago de la cuota establecida en los estatutos para los gastos comunitarios, sin embargo, en la práctica siguen existiendo vecinos que no pagan la comunidad por distintos motivos: problemas económicos puntuales, morosos que no pagan, aunque tienen la capacidad económica suficiente para afrontar sus responsabilidades, pisos de propiedad bancaria, etc.
Entonces, ¿qué hacer si un vecino no paga la comunidad? Lo primero es acudir a la póliza de seguros (en caso de que se cuente con una) y verificar las coberturas que estas nos ofrecen. Estos seguros están destinados a cubrir daños materiales, los daños por acción del agua, la rotura de cristales, las filtraciones desde las paredes e incluso a brindar asistencia en caso de incidente.
Ahora bien, no todos ofrecen asistencia para la reclamación de la deuda de la comunidad de propietarios. Para que esto sea así es preciso contar con un seguro más completo y personalizado que además de todas las garantías mencionadas anteriormente, incluya protección extra para hacer frente a otros tipos de situaciones.
Nos referimos concretamente al servicio de asesoramiento y protección jurídica. Consiste en que la aseguradora se encarga de formular las demandas oportunas en caso de que determinados propietarios no abonen los gastos de la comunidad. Algunas compañías de seguros abonarán los importes que se han reclamado judicialmente a vecinos por no pagarlos.
El seguro para comunidades es ideal tanto para presentar reclamaciones a los propietarios que no pagan la cuota como para hacer cumplir los contratos de alquiler de servicios y compra de bienes. Asimismo, defienden los derechos de la comunidad de vecinos ante el Consorcio de Compensación de Seguros y los derechos relativos al edificio (ocupación ilegal, daños causados por propietarios, etc.).