Las persianas son esenciales, no solo porque garantizan tu privacidad, sino también por su capacidad para regular la temperatura y la iluminación de las habitaciones. Además, funcionan como protección para los cristales de las ventanas en el caso de que haya condiciones climáticas extremas, evitando daños por elementos como lluvia, granizo, fuertes ráfagas de viento, entre otros.
Pero, si el seguro de hogar cubre la rotura de la persiana, hay que tener claros dos conceptos centrales en este tipo de contrato, que son el continente y contenido:
● El continente se refiere a la parte estructural de la vivienda, que incluye paredes, techos, suelos y elementos fijos.
● El contenido, por otro lado, alude a los objetos y accesorios que se encuentran ubicados dentro de la casa (ropa, muebles, electrodomésticos, etc.).
Entonces, ¿dónde encaja la persiana en esta ecuación? Esta, aunque parezca un elemento fijo porque es una instalación permanente que forma parte integral de la estructura de la casa, se considera parte del continente.
Ahora bien, ¿qué sucede si tus persianas se dañan o se rompen? En general, el seguro de hogar no cubre la rotura de la persiana, pero existen circunstancias específicas en las que podría hacerse cargo de los desperfectos.