Cómo obtener un certificado energético para una vivienda

Contar con un certificado energético actualizado es ventajoso para todas las partes. Te explicamos por qué:

- Aumento del valor de la propiedad: Una calificación energética alta mejora el valor de la vivienda y puede hacerla más atractiva en el mercado.

- Reducción de costes energéticos: La certificación puede identificar mejoras para hacer la vivienda más eficiente, reduciendo los costes de energía.

- Contribución a la sostenibilidad: Ayuda a reducir el impacto ambiental y cumple con las políticas de ahorro energético promovidas por la Unión Europea.

- Transparencia en el mercado: Los compradores y arrendatarios pueden tomar decisiones informadas basadas en el consumo energético estimado de la vivienda.

El certificado energético es obligatorio en los siguientes casos:

- Venta o alquiler: Todos los propietarios que deseen vender o alquilar su vivienda deben disponer de este documento.

- Edificios de nueva construcción: Los edificios nuevos deben contar con una certificación energética previa a su finalización.

- Renovaciones importantes: Si una vivienda o edificio sufre renovaciones que afecten a más del 25 % de su envolvente térmica, se requiere una actualización del certificado.

- Edificios públicos de más de 250 m²: También deben disponer de una certificación energética, visible al público.

- Contacta con un técnico cualificado: La certificación debe ser realizada por un profesional autorizado, como arquitectos, ingenieros o técnicos en eficiencia energética.

- Inspección de la vivienda: El técnico realiza una inspección detallada de la vivienda, evaluando factores como el aislamiento, ventanas, sistemas de calefacción y refrigeración.

- Calificación energética: Tras la evaluación, el técnico asigna una calificación de A a G.

- Registro del certificado: El certificado debe registrarse en el organismo correspondiente de la comunidad autónoma, que puede exigir una tasa adicional para el trámite.

- Entrega del certificado: Una vez registrado, recibirás el certificado y podrás utilizarlo para el proceso de venta o alquiler.

El coste del certificado energético puede variar, ya que no existe un precio cerrado y cada certificador tiene vía libre para estipular sus honorarios. Teniendo esto en cuenta, existen variables que influyen en el precio:

- Ubicación de la vivienda: Las tarifas pueden cambiar según la comunidad autónoma y la competencia entre técnicos en la zona.

- Tipo de inmueble: Las viviendas unifamiliares pueden tener un coste mayor que los pisos debido a la mayor superficie a inspeccionar.

- Tamaño y características de la vivienda: Una vivienda grande o con sistemas de calefacción complejos puede requerir una evaluación más detallada y costosa.

Preparar tu vivienda antes de la inspección puede ayudar a mejorar su calificación energética. Aquí tienes algunas recomendaciones:

- Revisa el aislamiento: Mejorar el aislamiento térmico, especialmente en ventanas y paredes, puede incrementar la eficiencia energética de tu vivienda.

- Optimiza el sistema de calefacción y refrigeración: Los sistemas de alta eficiencia energética pueden mejorar la calificación del certificado.

- Considera el uso de energías renovables: La instalación de paneles solares o la mejora en la eficiencia de los electrodomésticos pueden tener un impacto positivo en la calificación.

- Ajusta la iluminación: Sustituir las bombillas tradicionales por iluminación LED puede ayudar a reducir el consumo energético.

Un certificado de eficiencia energética ofrece la garantía de que tu vivienda respeta la normativa y aporta una mayor seguridad respecto al uso de energía en tu hogar. Además de obtener un certificado energético para tu vivienda, la mejor fórmula para sentirte protegido en tu casa es contar con tu seguro de hogar de Allianz. ¡Contrata la cobertura que mejor se adapte a tus necesidades!