Si creemos que las tuberías lo aguantan todo, estamos muy equivocados. Su principal función es la de permitir que el agua de la vivienda circule sin inconvenientes. Pero, ¿qué pasa cuando las utilizamos para depositar aquello que ya no nos sirve? La respuesta es muy sencilla: con el tiempo colapsarán y dejarán de funcionar, provocando un fregadero atascado, por mencionar solo una de las áreas de la casa que se puede ver perjudicada de manera significativa.
Aunque se trata de una avería muy común y que en la mayoría de los casos se puede solucionar de manera sencilla, no corregirla a tiempo puede acarrear consecuencias graves y un desembolso de dinero importante si no contamos con un seguro de vivienda que nos ofrezca coberturas suficientes para hacerle frente a este tipo de reparaciones. De hecho, es aconsejable contratar un seguro que incluya la opción de desatasco preventivo, puesto que es la mejor forma de evitar el atasco en el wc y en todo el sistema de tuberías de la casa.