¿El seguro de hogar cubre daños por viento?

Los daños causados por fenómenos atmosféricos como la lluvia, el viento o la nieve pueden estar cubiertos por tu seguro de hogar. Aunque debes saber que esto dependerá de tu compañía de seguros y de la modalidad de póliza que hayas contratado.

En cualquier caso, una de las funciones de un seguro de hogar es proteger el bien asegurado frente a sucesos naturales que ocasionen desperfectos en la vivienda. Veamos entonces, cómo se activa una póliza de hogar cuando un viento amenaza la seguridad de la propiedad.

• En la mayoría de los casos, un seguro de hogar cubre situaciones como robos, incendios y daños por agua (con excepciones). Sin embargo, existen otros peligros que están totalmente fuera de nuestro control y que pueden tocar la puerta de nuestra casa en el momento menos esperado.
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• Los daños causados por lluvia, terremotos, huracanes o por el viento no siempre están contemplados en todas las pólizas. Para asegurarnos de que estamos protegiendo nuestro hogar y los bienes e instalaciones que en él se encuentran, lo más aconsejable es contratar una póliza que proteja tanto el continente como el contenido. De esta forma, nos estamos asegurando de que la compañía aseguradora reparará o repondrá los elementos que se hayan visto afectados a causa de fenómenos atmosféricos.

Cuando el siniestro ocurre producto del viento, las aseguradoras suelen prefijar un nivel de intensidad. Tal como ocurre con la lluvia, la póliza se activará haciéndose cargo de los desperfectos siempre que se cumpla con dicha condición.

La intensidad necesaria para que la cobertura que cubre los daños por viento se active se sitúa en torno a los 75 kilómetros por hora, mientras que en algunos casos puede ser necesario que la velocidad del viento alcance los 96 kilómetros por hora.

Cuando tiene lugar un siniestro a causa de un fenómeno atmosférico y la aseguradora ha especificado que este debe llegar a determinada intensidad para que la póliza responda, serán los organismos oficiales los encargados de acreditar la medición a través de pruebas técnicas.

Esto quiere decir que, si una vivienda sufre un siniestro a causa de un fuerte viento, pero este no llega a alcanzar la intensidad determinada en la póliza, entonces el seguro no intervendrá.

Existen fenómenos atmosféricos que directamente no están cubiertos por los seguros de hogar y, en ese sentido, es el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) el que cubre los gastos. Los fenómenos sísmicos o geológicos son un ejemplo de ello.

Si se tratase, por ejemplo, de un viento que supera los 120 kilómetros por hora (tempestad ciclónica atípica), es el CCS quien tendrá que responder y no la aseguradora. Así lo estipula el Real Decreto 300/2004, de 20 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento del seguro de riesgos extraordinarios.

Cabe mencionar que los daños que ocurran como consecuencia de una puerta o una ventana mal cerrada, por desperfectos en la construcción de la vivienda o por un mantenimiento deficiente de la misma, tampoco estarán cubiertos por la póliza de hogar.

¿Tienes dudas al respecto? ¿No sabes si tu póliza cubre este tipo de siniestros? Desde Allianz podemos ayudarte a diseñar una póliza a la medida de tus necesidades valorando los principales riesgos que debes asegurar en función de las características de tu vivienda. ¡Contacta con nosotros!

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