Es importante señalar que si se emplean de acuerdo con las instrucciones del fabricante, las bicicletas y los patinetes eléctricos no tienen un riesgo de incendios particularmente alto.
Los problemas surgen cuando los sistemas de gestión de la batería y la ventilación no consiguen mitigar un sobrecalentamiento repentino, lo que puede producir un desbordamiento térmico y, como consecuencia, un incendio.
Los incendios en las baterías de litio, que son las que se emplean en bicis y patinetes eléctricos, se desarrollan muy rápidamente y son difíciles de apagar. Además, los extintores de polvo ordinarios de 6 kilos, los más habituales en las zonas comunes de los edificios, no están indicados para extinguir este tipo de fuegos.
Por esta razón, hay que evitar cargarla en pasillos y zonas de paso, ya que en caso de incendio se podría bloquear la única vía de escape de la vivienda.