Al igual que las pólizas de coche, los seguros de moto pueden proteger a más de una persona. A menudo, la mayoría exigen un único conductor principal para contratar la póliza. Sin embargo, cuando una persona conduce el vehículo de forma habitual, algunas compañías ofrecen la opción de incluirla como conductor ocasional. En estos casos, la aseguradora hace una distinción entre el principal —quien normalmente coincide con la figura del tomador del seguro— y el que utiliza la moto puntualmente.
Además, debido a que la aseguradora considera que cubre un riesgo mayor, el precio de los seguros de moto para 2 conductores aumenta en un 30 % y un 50 % en comparación con otros.
En algunos casos, la aseguradora utiliza el término “conductor” para designar a cualquier persona con carnet de conducir válido en el momento del siniestro que condujese legalmente la moto en el instante del accidente. De forma que, cualquier daño provocado por el conductor —tanto si es propietario del vehículo como si no— quedará cubierto en función de los límites que establezca la póliza.
No obstante, lo más habitual es que estas aseguradoras incluyan una cláusula en la que se aplica una franquicia, indicada previamente en las condiciones del contrato, si un conductor no declarado conducía la moto en el momento del siniestro.
Por último, también existe la posibilidad de que la compañía de seguros no permita segundos conductores y que obligue a cubrir este riesgo de forma nominal. Es decir, tanto el tomador del seguro, como el conductor y el propietario de la moto deben ser la misma persona, de modo que solo habría una autorizada para utilizar el vehículo.
Cuando la aseguradora no ofrece la posibilidad de suscribir un seguro de moto para 2 conductores, la opción más habitual es contratar la póliza del vehículo a nombre del conductor con menos experiencia, quien supone un mayor riesgo para la compañía. A partir de entonces, podrás contactar con la aseguradora para añadir un conductor con más experiencia y menor nivel de riesgo.