Cualquier vehículo que circule por las vías públicas debe tener seguro. De hecho, este es obligatorio e incluye la garantía de Responsabilidad Civil Obligatoria que protege al conductor cuando es responsable de un accidente en el que causa daños personales o materiales a terceros, como al acompañante.
Sin embargo, existe un detalle importante: la moto debe estar siempre homologada para dos ocupantes. Si este es el caso y se produce un accidente, la compañía aseguradora asumirá el coste de los daños causados a otros vehículos, los gastos sanitarios, el precio de la hospitalización, los medicamentos y la rehabilitación (incluidos los del copiloto). Además, también puede cubrir las indemnizaciones correspondientes por incapacidad en el caso de lesiones graves si esto se encuentra especificado en el contrato.
Eso sí, es fundamental recordar que la responsabilidad civil no cubrirá los gastos médicos o las lesiones del propio conductor de la moto debido a que no se considera un “tercero”. Para que esto se dé, se requiere una cobertura adicional, como es el caso de la de accidentes personales.
De todos modos, el seguro de moto cubre al acompañante o copiloto en función de la póliza y la compañía de seguros, ya que algunas pueden incluir la cobertura para el copiloto de manera predeterminada, mientras que otras pueden requerir una solicitud o un pago adicional para sumarla al seguro.
Además, te recomendamos revisar los términos y las condiciones de la póliza para conocer los límites y las posibles exclusiones. Al fin y al cabo, algunos seguros pueden tener restricciones en cuanto a la edad del copiloto, así como limitaciones en la cantidad máxima de pasajeros cubiertos. Tener todo esto en cuenta es fundamental para evitar sorpresas.