Existe un dicho muy común entre los moteros que afirma que existen dos clases de conductores de moto: los que se han caído y los que se van a caer. El riesgo de caída y accidente es alto, incluso si tomamos todas las precauciones de manual, por tratarse de un vehículo donde el conductor está expuesto a su entorno. Para circular es imprescindible contar con un seguro para motocicletas, pero también es importante contar con una póliza de salud que cubra los gastos médicos derivados de accidentes de tráfico.
Este artículo va dirigido a todos los conductores de moto novatos, a quienes les conviene saber cómo comportarse ante una caída inminente para hacerse el menor daño posible.