Aunque el manual de mantenimiento de algunos fabricantes de calderas puede indicar que la revisión debe realizarse anualmente, por norma general, la verificación del estado de la caldera y su respectivo mantenimiento debe llevarse a cabo cada dos años. Sin embargo, las calderas que utilicen otro tipo de combustible, como el gasóleo, tendrán que pasar por una comprobación anual.
Y, ¿en qué consiste exactamente el mantenimiento de la caldera de gas? En primer lugar, se busca comprobar que el funcionamiento del equipo sea el correcto. Esto quiere decir que, la seguridad y la durabilidad estén dentro de los parámetros admitidos. También se verifica la eficiencia energética con la finalidad de comprobar que las emisiones de gases sean las adecuadas.
Indiscutiblemente, se trata de una revisión de vital importancia que, además de proporcionarnos confort, nos da la tranquilidad de que estamos viviendo en un hogar seguro.