- Según la DGT (Dirección General de Tráfico) cerca del 10% de los accidentes mortales registrados en 2019 ocurrieron en condiciones climatológicas adversas (nieve, granizo, lluvia). En estos accidentes perdieron la vida 171 personas. En definitiva, conducir con una climatología poco favorable eleva el nivel de peligrosidad durante la conducción.
A pocos días de que inicie oficialmente la época más fría del año, desde Allianz queremos compartirte 5 recomendaciones para preparar el coche para el invierno. Si ya renovaste tu seguro de coche para estar protegido en todo momento, pero aún no has preparado tu vehículo para enfrentarte a las nevadas y lluvias, es momento de que te pongas manos a la obra.
5 consejos prácticos para preparar el coche para el invierno
Monta los neumáticos de invierno
- Aunque aún quedan unas pocas semanas para que inicie oficialmente el invierno, ya estamos atravesando temperaturas suficientemente bajas como para cambiar a los neumáticos de invierno.
- Por un lado, están los conductores que tienen dos juegos de neumáticos para verano e invierno respectivamente y quienes prefieren los conocidos como “neumáticos todo tiempo”. Reúnen las mejores características de los neumáticos de verano y los neumáticos de invierno para ofrecer máxima seguridad en cualquier momento del año.
- La regla de oro dice que con temperaturas inferiores a los 7 °C es hora de cambiar los neumáticos que te acompañaron durante todo el verano a los de invierno. Recuerda que, en climas muy fríos, la presión de los neumáticos tiende a disminuir, por tanto, te recomendamos revisar la presión, como mínimo, una vez al mes.
- Recuerda que: los neumáticos no caducan, pero sí envejecen por el uso que le damos y por nuestra forma de conducir.
Revisa el líquido anticongelante, el limpiaparabrisas y las escobillas
Para proteger al motor de las bajas temperaturas en invierno es necesario revisar el estado del líquido anticongelante. Esto impide que el agua del motor se convierta en hielo gracias a un aditivo especial.
En cuanto al parabrisas es clave que lo mantengas siempre limpio y despejado (sin rastros de polvo, sal, barro, etc.). Asegúrate de que el depósito esté suficientemente lleno con un buen líquido limpiacristales que soporte temperaturas muy bajas.
¡No te olvides de las escobillas! Las necesitarás en perfecto estado para mantener limpio el parabrisas y gozar de una buena visibilidad al conducir. Un truco muy sencillo: si notas rastros de agua tras activar las escobillas, entonces es momento de sustituirlas.
Revisa la batería de tu coche
¿Sabías que las bajas temperaturas también producen que la batería del coche se descargue? Otro aspecto que provoca que la batería se desgaste más rápido es el aumento del consumo eléctrico en el vehículo. Esto provoca que al motor le cueste mucho más arrancar.
Procura limpiar bien los bornes y revisar el nivel de electrolito y carga de la batería. Por cierto, no olvides equiparte con un buen mini arrancador o con las tradicionales pinzas que permiten revivir el coche temporalmente en caso de que se descargue la batería.
Revisa el estado del aire acondicionado
Pon a punto el motor del coche
Prudencia: la clave para evitar accidentes de tráfico
Cuando la climatología no está de nuestro lado, además de mantener el coche en buen estado, también es primordial adoptar buenos hábitos de conducción:
- Aumenta la distancia de seguridad para mejorar tu capacidad de reacción y maniobra en caso de posible incidente.
- Evita frenar de manera brusca, principalmente si el suelo está húmedo.
- En los días más nublados y oscuros, lleva las luces encendidas. A propósito del sistema de luces, recuerda incluir su revisión en tu lista de tareas para preparar el coche para el invierno.
- Adapta la velocidad al estado del suelo y a la visibilidad que tengas al momento de conducir. Eso sí, nunca superes los límites de velocidad establecidos por ley.
- Lleva las cadenas siempre contigo. ¡Haya o no alerta por nieve!
Desde Allianz nos preocupamos por tu seguridad. Sigue estos consejos y cuida de ti y de las personas con quienes compartes la vía pública. Recuerda que la primera barrera de seguridad para evitar accidentes de tráfico eres tú.