Allí tienes toda la información, así que el primer paso y el más seguro para saber qué aceite lleva el coche es revisar el manual del fabricante. Este documento contiene todos los datos relevantes para el cuidado y mantenimiento de tu vehículo, incluyendo el tipo de aceite recomendado por la marca. Seguir estas recomendaciones es esencial, ya que el fabricante diseña el motor del coche en función de determinadas características, como el tipo de aceite, el nivel de viscosidad y el grado de resistencia al calor y al desgaste.
No respetar las recomendaciones del fabricante puede derivar en una serie de problemas para el motor. Usar un aceite con una viscosidad incorrecta o que no cumple con las especificaciones indicadas podría reducir la eficiencia del motor, aumentar el consumo de combustible e incluso provocar daños en las piezas internas por falta de lubricación adecuada. En el peor de los casos, una elección incorrecta de aceite podría invalidar la garantía del fabricante.