Circular seguros por la noche o a cualquier hora del día en moto sin la protección adecuada no solo significa infringir la ley de tráfico, sino también poner en riesgo nuestra vida. En este sentido, elegir un casco seguro y compacto es determinante.
Uno de los tipos de casos más seguros y recomendados es el integral. Está diseñado para cubrir totalmente la cara y la cabeza, por lo que algunos, de manera equivocada, afirman que son incómodos y que producen calor o claustrofobia.
La principal característica de los cascos integrales es que están compuestos de una sola pieza y se ajustan mejor a la cabeza. Cuando la moto está en marcha, este tipo de casco ni se mueve, ni deja ninguna zona sin protección.
Por otro lado, son mucho más aerodinámicos. Para quienes circulan a velocidades elevadas es ideal, ya que gracias a su forma ejercen menos resistencia al viento favoreciendo la estabilidad y comodidad de la cabeza y de la zona cervical.
Y eso no es todo: son muy cómodos a la hora de evitar el ruido del exterior al circular.