Las distracciones, las prisas y los automatismos no son buenos compañeros cuando visitas una gasolinera. De hecho, si bien las medidas que las estaciones de servicio han implantado han reducido las posibilidades de cometer una equivocación, aún existe un cierto margen de error.
A pesar de que las gasolineras han reforzado la seguridad en el autoservicio, equivocarse en el combustible puede sucederle a cualquier conductor. Por eso, contar con la asistencia contra el repostaje incorrecto puede ser suficiente para sobrellevar este mal trago de una mejor forma. No obstante, para tener acceso a este servicio debes asegurarte de que está incluido en la póliza de tu coche, ya que algunos seguros ofrecen esta cobertura adicionalmente y otros prescinden por completo de ella.
En la mayoría de los casos, estos fallos ocurren cuando se reposta gasolina en un coche que utiliza diésel. No suele suceder a la inversa, puesto que los orificios de los vehículos que usan el primer tipo de combustible son más pequeños y, por tanto, la manguera de diésel no se podrá introducir.
Sin embargo, si por alguna razón pudieses hacer esto, deberás actuar de la misma forma que en el caso contrario. Pues, si arrancas el motor y circulas con tu coche, es posible que el combustible llegue al catalizador sin quemarse, lo que provocará una avería muy grave y una reparación bastante cara.