Aunque los rayones no afectan al funcionamiento del vehículo, tampoco son plato de buen gusto. Tanto si se deben a un accidente como a un acto de vandalismo, es posible saber si el seguro de coche cubre rayones. Veamos cómo responde el seguros de automóvil a estos incidentes y cómo debes actuar si se da esta situación.
Me han rayado el coche, ¿me lo cubre el seguro?
El seguro de auto cubre rayones en función de quién sea el responsable y cuál sea la modalidad del seguro que se haya contratado. No obstante, cabe señalar que aquellos casos en los que los rayones se deban a una intención premeditada por parte del conductor, un mantenimiento inadecuado del vehículo o una negligencia, estos no estarán cubiertos por ninguna póliza.
Si tan solo dispones del seguro obligatorio de responsabilidad civil, la póliza cubrirá los daños materiales y personales causados a terceras personas. Si descubres un arañazo en tu coche, se diferencian dos supuestos.
Las compañías aseguradoras consideran los roces como un siniestro, de modo que, si conoces al responsable del rayón, podrás rellenar un parte amistoso y contactar con el seguro con normalidad. Será el seguro del otro conductor quien se responsabilice de los arreglos de tu vehículo.
Si, en cambio, no logras identificar al culpable del roce y el seguro del vehículo es a terceros, la póliza no se responsabilizará del rayón, ya que este seguro cubre los daños a otras partes implicadas, no los propios. Este caso también se aplica a actos vandálicos.
Una de las opciones más completas para proteger un vehículo es el seguro de coche a todo riesgo. Gracias a la cobertura de daños propios, cubrirá los rayones, en cualquier caso, sea con o sin franquicia. Es decir, tanto si identificas al conductor responsable del roce, como si desconoces al autor o este se da a la fuga, la póliza se hará cargo de la reparación.

Por regla general, los conductores evitan notificar estos siniestros a las aseguradoras con el objetivo de mantener limpio el historial de siniestralidad y beneficiarse de determinadas bonificaciones por ser buenos conductores.

No obstante, si detectas un arañazo en el automóvil, estos son los pasos que debes seguir:

●        No muevas el vehículo.

●        Revisa el automóvil por completo y haz fotos de los rayones.

●        Comprueba si el responsable ha dejado sus datos apuntados en alguna nota.

●        Si el seguro de auto cubre rayones, contacta con la aseguradora y gestiona el parte.

En la mayoría de los casos, los roces están considerados daños menores, ya que no representan un riesgo grave para la seguridad del vehículo. Por esta razón, muchos seguros de autos no cubren los rayones en las pólizas básicas y la garantía es opcional.

Además, en algunos casos, hacerse cargo de la reparación será más conveniente que dar parte al seguro. Cuando el propietario del vehículo cuenta con uno a todo riesgo con franquicia, este deberá hacerse cargo de una parte de los costes de reparación a cambio de una rebaja en el coste del seguro. Sin embargo, la franquicia se paga una vez por cada zona del coche afectada.

Dicho de otro modo, en caso de accidente, el seguro se encargará del arreglo en función de la gravedad del golpe, pintando tan solo la zona dañada o una mayor. Esto supone que, en muchos casos, puede resultar más económico hacerse cargo de la reparación que solicitar el arreglo a la compañía. Si, en cambio, se trata de una póliza a todo riesgo sin franquicia, la reparación correrá a cargo del seguro. 

Al igual que en otros casos, la subida del precio del seguro dependerá de cada aseguradora. No obstante, dar parte por un rayón y por un choque son sucesos completamente diferentes.

Cuando el rayón se produce por una causa ajena a tu conducción, la mayoría de las aseguradoras no considerarán aumentar el precio del seguro, especialmente si el culpable del arañazo se identifica. En cambio, cuando el daño se produce por vandalismo o el autor se da a la fuga, se considerará parte de daños propios y el criterio variará entre las aseguradoras.

 

En definitiva, el seguro de auto cubre rayones en función de las causas y del tipo de póliza. Por esta razón, es esencial leer detenidamente las condiciones de la póliza y hablar con los profesionales adecuados. Así que, si aún tienes dudas, siempre puedes contactar con nuestros asesores.

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