La buena noticia es que un impacto en la luna del coche tiene fácil solución. En muchos casos, podrán repararte el parabrisas sin necesidad de sustituirlo por completo. Aunque, te recomendamos que contactes con tu compañía de seguros para acudir al centro que te recomienden y que, así, no tengas que pagar nada por el arreglo.
Si te urge la reparación, esta se podrá hacer en poco tiempo y sin complicaciones cuando el daño cumpla con las siguientes características:
● La grieta está a más de 2,5 centímetros del marco de la luna.
● El daño es pequeño y no supera el diámetro de una moneda de 2 euros.
● El desperfecto está en el lado del copiloto y fuera del campo de visión del conductor.
En el caso de que el impacto sea de mayor tamaño y no cumpla con estas condiciones, deberán cambiarte toda la luna. Solo de esta manera estará garantizada tu seguridad cuando circules. De todas formas, en la actualidad, este servicio se realiza ágilmente permitiéndote volver a tener tu coche disponible en poco tiempo.
Como has comprobado, no se puede pasar la ITV con la luna rota, ya que un parabrisas dañado dificulta mucho la visibilidad en la carretera incrementando el riesgo de que puedas sufrir un accidente. Además, recuerda que la luna te protege de la lluvia y del viento, de los insectos y de las temperaturas extremas.
Para tu tranquilidad, contar con un buen seguro de coches evitará que tengas que correr con los gastos si alguno de tus cristales está dañado. Y es que ahora que sabes que no se puede pasar la ITV con la luna rota, no te arriesgues. Así, no tendrás que llevar tu vehículo directamente al taller una vez completada la inspección técnica.