¿Estás pensando en comprar un vehículo de segunda mano? Además de la obligatoriedad que existe de suscribir un seguro de auto, existen algunos impuestos por la compra de un coche de segunda mano que debes conocer antes de tomar una decisión definitiva. ¡Te explicamos cuáles son!
Estos son los dos Impuestos por la compra de un coche de segunda mano que debemos pagar
Impuesto de Transmisiones Patrimoniales
El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales es un impuesto que está directamente ligado a las transacciones de compraventas de vehículos entre particulares. Este impuesto que debe ser liquidado por el comprador oscila entre el 4% y el 8% del valor total del coche.
Dicho porcentaje tiende a variar en función de la comunidad autónoma en la que resida el comprador. Por ejemplo, ni en Navarra ni en Cataluña es obligatorio pagar el impuesto si el vehículo tiene más de 10 años de antigüedad y un valor publicado en las tablas de Hacienda que no supere los 40.000 euros.
Para pagar este impuesto y realizar el trámite de cambio de titularidad o transferencia, el comprador necesita presentar el justificante de pago en la Dirección General de Tráfico (DGT).
Impuesto sobre el Valor Añadido
El IVA es una carga fiscal que se aplica sobre los bienes de consumo y los coches entran dentro del listado. Ahora bien, el pago del IVA en coches de segunda mano es obligatorio únicamente si se compra a una empresa.
Si el coche de segunda mano se compra a un vendedor particular, entonces la transacción estará exenta del IVA, pero no del ITP como hemos explicado anteriormente.
¿Qué pasa si el vendedor es un empresario que no está relacionado con la compraventa de vehículos usados?
En estos casos el IVA se aplica de dos formas:
- El 21% se aplicará sobre el valor del coche y el vendedor tendrá que hacer una factura que refleje la transacción.
- Si cuando compró el coche el vendedor se dedujo alguna cantidad del IVA, el 21% se aplicará sobre la parte proporcional correspondiente a la cantidad que no se dedujo inicialmente.
Tipos de factura si se trata de compraventa
Una empresa dedicada a la compraventa de vehículos de segunda mano puede acogerse al Régimen Especial de Bienes Usados (REBU) y esta situación implica 2 cuestiones:
- Si se acoge al REBU: aunque la factura incluya el IVA, este impuesto no aparecerá desglosado y, por tanto, no muestra un margen de beneficio a favor del vendedor.
- Si no se acoge al REBU: en la factura figura tanto el IVA desglosado como el precio del vehículo vendido. El importe a abonar será la suma de ambos conceptos.
Otros gastos que debe asumir el comprador
Además del pago del ITP (si procede), el comprador de un coche de segunda mano tendrá que encargarse de realizar la transferencia de titularidad del vehículo siempre y cuando se haya comprado a un particular.
Este procedimiento que se lleva a cabo en la DGT y que tiene un costo de 55,15 euros debe llevarse a cabo en un plazo máximo de 30 días a partir de la firma del contrato. Una vez efectuado dicho pago, entonces las autoridades de tráfico procederán a expedir un nuevo permiso de circulación que solo será válido si se dispone de la ITV en vigor.