Dar parte al seguro: ¿sí o no?
Los rasguños en los coches son uno de los incidentes leves más frecuentes. Aunque nos guste más o menos, ningún conductor está exento de estropear la carrocería, ya sea por responsabilidad propia o por la imprudencia de terceras personas. En cualquier caso, dar parte de situaciones leves que afectan la estética exterior del vehículo es posible, pero no siempre recomendable.
Por norma general, no se suele dar parte del siniestro, excepto si se trata de un accidente mayor. La mayoría de los asegurados lo prefieren así, ya que es una forma de cuidar el historial de siniestralidad para que este se mantenga lo más “limpio” posible. Dependiendo de las condiciones de tu póliza de auto y de la empresa aseguradora, podrás recibir determinadas bonificaciones por ser un buen conductor. ¡En Allianz te garantizamos el mejor precio y calculamos tu seguro en función de tu conducción responsable y buen historial!
Y eso no es todo. Ponemos a tu disposición un nuevo servicio con el que, a través de una foto, conocerás el valor aproximado de reparación de los daños de tu coche. Se trata de la herramienta para valorar los daños de tu coche, la cual te ayudará a decidir si te conviene más dar un parte al seguro de coche o es mejor arreglar el desperfecto por tu cuenta.
El tipo de seguro que tengas contratado será fundamental para decidir si dar o no parte al seguro
Lo primero que debes tener en cuenta antes de dar parte al seguro es que, si no se ha producido un accidente como tal, no hay posibilidad de que exista un parte amistoso. Esto quiere decir que, no se puede reclamar ningún tipo de reparación frente a un posible culpable. En lo que respecta a la compañía aseguradora, esta cubrirá el arreglo en función del tipo de póliza de auto que se haya contratado:
Si tienes suscrita una póliza que no sea a todo riesgo, es muy probable que la aseguradora no se haga responsable de los partes por arañazos, rozaduras, imperfecciones en la pintura, etc.
Últimas recomendaciones
Infórmate sobre las penalizaciones antes de decidir si dar o no un parte de siniestro. Es importante que conozcas qué partes penalizan y cuáles no supondrían un cambio significativo en el precio de la póliza.