La importancia de apostar por una vivienda sostenible

09/09/2021
Vivenda sostenible

Uno de estos proyectos son las casas sostenibles. Se trata de viviendas tradicionales en las que sus propietarios han apostado por implementar tecnologías eco-friendly, que se traducen en un mayor ahorro energético además de favorecer también la salud de las personas que las habitan. No obstante, sigue siendo importante contratar seguro de hogar para nuestra casa sostenible, de igual manera que haríamos con una vivienda tradicional, para protegerla de cualquier eventualidad.

A continuación, destacamos 3 aspectos importantes de apostar por una vivienda sostenible:

En el caso de la edificación de viviendas, se estima que entre el 40% y el 50% de las emisiones de CO2 vertidas a la atmósfera tienen su origen en la construcción y el uso de los edificios. Por este motivo, con el paso del tiempo se ha intentado buscar alternativas para la construcción de viviendas y disminuir así el impacto negativo de esta actividad en el medioambiente.

Las casas ecológicas utilizan fuentes energéticas alternativas para su funcionamiento, por lo que no resultan dañinas para nuestro entorno. Además, la mayoría han sido construidas usando materiales sostenibles como la madera, el barro cocido o el corcho aglomerado, además de utilizar pinturas naturales y ecológicas para dar color a la vivienda.

Nuestro hogar tiene que proteger nuestra salud y nuestro bienestar físico y mental. En muchas ocasiones ocurre lo contrario, ya que los materiales de los que está compuesto el interior de nuestra vivienda pueden ser incluso más dañinos que el exterior. Entre ellos se encuentran los compuestos orgánicos volátiles, pinturas acrílicas, plásticos resistentes a las radiaciones electromagnéticas, la escasez de luz, falta de ventilación, etc.

En las casas sostenibles esto no ocurre, ya que se busca potenciar al máximo la luz natural, están construidas con materiales naturales que no perjudican nuestra salud y su diseño arquitectónico influye de manera positiva en la productividad y la motivación de las personas.  

Vivir en una casa ecológica autosostenible comporta un significativo ahorro económico. Para empezar, al estar construida con materiales de construcción de gran calidad, aumenta la durabilidad de la vivienda y se producen un menor número de daños, lo que no supone apenas desembolsos en reparaciones.

En la mayoría de los casos, las viviendas sostenibles disponen de paneles solares o muros con un sistema de regulación térmica. Ambos componentes repercuten en un ahorro exponencial en aire acondicionado y calefacción tanto en invierno como en verano.

Si bien cada vez se apuesta más por la construcción de casas sostenibles, queda un largo camino por recorrer para que el impacto de este tipo de edificios sea significativo en el medioambiente y en nuestra salud. Por esta razón, es necesario seguir evolucionando, transmitir información sobre este tipo de proyectos y seguir motivando a la sociedad en la construcción de casas sostenibles.  

En marzo se conmemora la Hora del Planeta una fecha elegida para impulsar la sensibilización sobre el consumo energético y cómo podemos optimizarlo si nos informamos y organizamos correctamente aspectos domésticos como el reciclaje, el consumo de agua y energía eléctrica, llegando hasta los alimentos que consumimos y sus residuos. La revisión de las tuberías y el cableado eléctrico con los servicios técnicos que brinda tu seguro de vivienda te permitirán detectar si existe algún tipo de fuga que se traduzca en el desperdicio de recursos. 
  • Compra local: los productos de cercanías suelen tener menos envoltorio que los productos importados que suelen ofrecer los supermercados, pues la distancia que recorren es más corta y no lo necesitan. Además de comprar productos locales, es bueno que tengas en cuenta que sean orgánicos porque son más saludables y están producidos con estándares de producción respetuosos con el medio ambiente, incluidos los animales. 
  • Súmate al Zero Waste: este movimiento consiste en minimizar tanto como se pueda los residuos que se suelen considerar como basura. Mucho de lo que desechamos puede ser reutilizado de formas que no nos imaginamos, como los desechos de café, las cáscaras de huevo y las cáscaras de verduras y frutas, que pueden servir como abono para las plantas del jardín. Asimismo puedes empezar a compactar más la basura de manera que quepa más en una bolsa y disminuya el consumo de bolsas de plástico en tu casa. 
  • Usar y tirar nunca más: estamos tan enfrascados en nuestras rutinas que no nos damos cuenta del gasto que podemos llegar a generar en productos que consideramos esenciales, como las servilletas de papel. Está demostrado que se gasta menos recursos utilizando servilletas de tela que usando y tirando centenares de servilletas al mes. También puedes comprar portabocadillos de tela, de manera que el uso de papel de plata y el plástico envolvente sea menor. 
  • Recicla o reutiliza: el reciclaje es uno de los pilares de un hogar sostenible, sin discusión. No obstante, además del reciclaje es importante procurar dar segundas oportunidades a algunos productos de casa que están en desuso y que no pueden ser depositados en un recipiente de basura específico, como la ropa. El reciclaje de ropa aún no es una práctica extendida ni pública, y el material es contaminante si no se le da el tratamiento adecuado. Puedes contribuir donando la ropa que no usas en lugar de tirarla, busca amigos cercanos a quienes pueda interesar o véndela de segunda mano en mercadillos o por internet. La reutilización tiene un alto impacto medioambiental, aunque no seamos plenamente conscientes de ello. 
  • Reduce tu consumo eléctrico: en invierno y verano es complicado no depender del aire acondicionado o la calefacción, pero puedes llevar a cabo otras fórmulas de ahorro como desconectar los electrodomésticos cuando no los estés usando, asegurarte de apagar las bombillas al salir de casa y otros consejos similares que encontrarás en este artículo.
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