Consejos para ahorrar en la factura de la luz

Muchas personas y familias tienen contratada una tarifa de luz por defecto pero nunca se han preocupado de saber cuánto pagan el kilovatio hora. ¡Este es el momento! Coge tu factura, ten claro quién es tu proveedor de electricidad y consulta las diferentes tarifas para escoger la que se ajuste a tus necesidades reales, teniendo en cuenta el número de personas que habitan la vivienda y la cantidad de electrodomésticos eléctricos que usas. 

Si tienes que poner la lavadora, hazlo en el horario donde la tarifa es más reducida. Tanto en el mercado regulado como en el mercado libre a las tarifas de la luz se les aplica discriminación horaria. Si además pones la lavadora en agua fría el ahorro es superior.

Desconecta por completo los aparatos electrónicos que no estás utilizando, como la televisión o el ordenador. Si los mantienes en modo espera siguen consumiendo energía.

Sabemos que en invierno es algo un poco difícil, sin embargo, nunca está de más recordarlo, recuerda mantener las luces apagadas siempre que puedas y aprovechar la luz natural que tengas en casa. ¡Al final, cada kilovatio cuenta!

Otro detalle que parece tonto pero que marca la diferencia, es reemplazar las bombillas tradicionales por unas de bajo consumo o led. Las tradicionales halógenas pueden consumir hasta 10 veces más electricidad, por lo que conviene invertir en otras más respetuosas con el medio ambiente y con nuestra economía. 

Cuando estés cocinando, recuerda que un truco muy valioso es tapar la olla o la sartén que estés utilizando. Esto te ayudará a que los alimentos se cocinen más rápido por lo que, si tienes una cocina eléctrica utilizarás menos tiempo en cocinar. Además de ahorrar tiempo, también ahorraras en tu factura de la luz.

Los termostatos inteligentes son de gran ayuda. La temperatura ideal para no pasar frio ni calor está en torno a 20 y 22 °C. Durante la noche, es conveniente reducirla un poco. Y Si vas a estar ausente un tiempo prolongado, lo mejor es apagarla completamente.

Mucha gente no lo sabe pero, habitualmente los calentadores permiten regular la temperatura a la que sale el agua de los grifos.  Si quieres ahorrar en tu factura de la luz, normalmente con 40°C para el termo o calentador suele ser suficiente.

¿No te pasa que en invierno sientes que hay más frío dentro de casa que fuera de ella? Sabemos que el invierno suele ser particularmente duro, pero tener la calefacción encendida las 24 horas del día no solucionará por completo el problema del frío y sí disparará el cobro a final de mes. Prueba poniendo alfombras y cortinas gruesas para aislar tu casa tanto como puedas del frío, también son muy útiles los burletes en ventanas y puertas. Usa ropa del hogar cálida y ten una manta polar en el sofá para usarla cuando la necesites. Con todos estos cambios, mejorarás la eficiencia de tu calefacción y prolongar su efecto. 

Las duchas demasiado largas implican mayor uso del calentador eléctrico. Tardar 20 minutos duchándote en lugar de los 7 que son necesarios para completar el proceso de aseo te saldrá caro al final del mes. Si tienes la posibilidad de contratar facturación nocturna, puedes trasladar tus duchas a la noche y notarás cómo va bajando el consumo progresivamente. 

Aunque tu seguro de casa siempre esté disponible para echarte una mano, cuando se trata de consumo de electricidad la responsabilidad recae enteramente en ti. El gasto de energía en casa se puede deber a muchos factores, desde la cantidad de personas que conviven, hasta lo acostumbrados que estén a apagar luces y aparatos cuando no los están usando. Allianz siempre estará a tu lado para ayudarte a ahorrar y cuidar de ti y de tu familia. 

 

Si quieres más consejos sobre ahorro e inversión visita nuestro blog sobre el tema.

 

 

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