Deshacerse de un coche que ha estado con nosotros por mucho tiempo puede ser una tarea complicada. Cuando se trata de un modelo de más de 15 o 20 años de antigüedad, la opción de venta es un poco complicada, sobre todo porque no será sencillo encontrar un comprador que quiera pagar el precio que le propongamos, aunque si la otra opción es simplemente darlo de baja, cualquier dinero que te pueda dar el comprador será ganancia.
En caso de que se trate de un coche que ha sufrido un accidente y que haya quedado destrozado, lo ideal es evaluar el estado real, el coste total de las reparaciones y evaluar con tu seguro de coche si vale la pena invertir en talleres mecánicos o si es posible gestionar su venta en el estado en que se encuentre. Con todo y esto, venderlo puede llevar tiempo y esto puede jugar en tu contra, así que volvemos a la misma encrucijada. ¿Qué hacer?