ITV desfavorable: 5 causas más comunes  

En el mejor de los casos nuestro coche está en perfecto estado (algo que es posible comprobar haciendo uno del dummy seguro de coche o del dummy seguro de furgonetas según el caso), la ITV será favorable y podremos seguir circulando sin problema alguno. En el caso de que el resultado sea desfavorable podremos llevar el vehículo hasta el taller para subsanar estos desperfectos antes de volver a circulación. En el caso de averías graves, el resultado de la ITV puede ser negativo, lo que indicaría que el vehículo no está en condiciones para seguir circulando y sería inmovilizado.

¿Cómo evitar una ITV desfavorable? De cara a la próxima ITV de tu vehículo, repasamos a continuación los 5 errores más comunes que nos llevan a este resultado y cómo sortearlos a nuestro favor.

Una ITV desfavorable por gases diésel es más común de lo que nos gustaría contar. En dicha inspección se miden los gases expulsados por el coche mediante una sonda que se introduce en el tubo de escape. Para ello, el técnico acelera el vehículo en vacío hasta que pueda medir correctamente los niveles de gases contaminantes que expulsa. En este mismo proceso también se evalúa el estado físico del tubo de escape, especialmente para comprobar que no tenga agujeros o piezas podridas.

La segunda causa más común para no pasar la ITV son las fallas en el sistema de alumbrado y señalización del vehículo, algo que podría evitarse con una revisión previa y buen mantenimiento. Los técnicos encargados revisan con sumo detalle esta parte del vehículo, pues se considera parte fundamental para la seguridad vial, por lo que es importante asegurarnos de que todo el sistema de alumbrado funcione correctamente, a saber: luces de cruce o carretera, intermitentes, luces de marcha atrás, luces de freno, luces de posición, luces antiniebla y luz de matrícula trasera. 

Otra de las causas comunes para no aprobar la Inspección Técnica de Vehículos está relacionada con el estado físico de los neumáticos, que no deben presentar desperfectos, ni estar desgastados ni presentar señales de deterioro. Aquí es necesario prestar especial atención a detalles que pueden o no parecernos relevantes, pero que pesan a la hora de la evaluación, como puede ser tener neumáticos de marcas diferentes.

No hace falta aclarar que para poder circular sin poner en riesgo nuestra integridad ni la del resto de conductores, los frenos del vehículo deben estar en perfecto estado, ya no solo de cara a la ITV sino en líneas generales. El mantenimiento periódico del sistema de frenado es la mejor estrategia para garantizar nuestra seguridad y la de todos los usuarios de la vía pública.

Junto al sistema de frenado, los amortiguadores son los encargados de que el vehículo pueda circular haciendo buen contacto con el suelo y frenar de manera segura. Que los amortiguadores de tu coche estén desgastados, averiados o presenten fallas, puede representar un peligro para la circulación y hacer que este suspenda la ITV de rigor.

Las revisiones mecánicas periódicas y el mantenimiento de nuestro vehículo son la mejor forma para evitar averías graves, garantizar la aprobación de la ITV y circular con la tranquilidad que da saber que nuestro coche está en perfectas condiciones.

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