1. Desconecta la batería
Si la moto lleva sin circular mucho tiempo, lo más conveniente es que desconectemos la batería. Aunque en general existe la creencia de que un vehículo sin uso no consume batería, lo cierto es que, incluso estando apagado, se produce ese gasto.
Para evitar que se haya agotado completamente y que no podamos poner en marcha la moto cuando la queramos conducir, lo aconsejable es desmontar el borne negativo (cable negro) de la batería y así interrumpir el paso de corriente. Asimismo, se recomienda extraer la batería al completo y guardarla en un lugar seguro. De esta manera evitaremos que sufra cambios de temperatura y se descargue mas rápido.
2. Revisa el desgaste de los neumáticos
Los neumáticos son, probablemente, el componente de una moto al que más atención debemos prestar. Contribuyen en gran medida a la seguridad vial, ya que son el único punto de contacto que tenemos con el asfalto.
Si no has utilizado tu moto durante el estado de alarma, es probable que haya perdido aire en los neumáticos debido al propio peso del vehículo. Al estar parada durante mucho tiempo, los neumáticos se van deshinchando, las llantas pueden dañarse y eso puede hacer que la rueda acabe deformada. Nuestra recomendación en este caso es ir hinchando los neumáticos de la motocicleta periódicamente, o usar el caballete para dejarlos suspendidos en el aire y evitar que el peso los deteriore.
3. Llena el depósito
Comprobar que el depósito de nuestra moto está lleno evitará que se produzca cualquier corrosión. Cuanto más lleno de combustible esté el depósito, menos cantidad se va a evaporar, por lo que será mucho más difícil que se deteriore el tanque de combustible. Es aconsejable desplazarnos a la estación de servicio más cercana y poner gasolina en nuestra moto. Eso sí, siempre con precaución y estrictamente para esta labor.
4. Limpia la superficie de la moto
Las gotas de agua y de suciedad acumuladas en la moto pueden dar lugar a manchas de óxido difíciles de eliminar. Por esta razón, uno de los pasos más importantes en el mantenimiento de nuestra moto es limpiarla de forma regular. Se debe prestar especial atención a las cadenas, las cerraduras del depósito y el asiento, limpiándolas con un trapo para que la moto se encuentre en perfecto estado cuando la vayamos a utilizar. Es también muy aconsejable taparla con una lona para evitar la acumulación de polvo y suciedad en la superficie.
Estos consejos para el mantenimiento de las motocicletas son básicos y fáciles de llevar a cabo en nuestro garaje particular. No obstante, lo más recomendable es llevar la moto a un taller para someterla a una revisión completa una vez volvamos a hacer uso de ella. Pero, mientras dura el confinamiento, podemos seguir estos pasos con el objetivo de evitar daños mayores.