Cuando hablamos de coches con averías, lo primero que debes tener en cuenta es que al arrancar el motor de un automóvil es muy normal que este expulse un humo ligero y de color blanquecino. Esto no es más que el resultado del vapor de agua que se crea por la condensación en el sistema de escape.
Si detectas que el humo es inodoro, semitransparente y nada espeso -más bien ligero-, entonces no debes preocuparte. Dicho esto, pasemos a analizar aquellos tipos de humo que sí pueden indicar que algo en tu coche no va bien, ya sea por su antigüedad o porque no ha recibido el mantenimiento adecuado. En ese aspecto, contar con un seguro de coche es lo más conveniente si quieres tener tu coche en las mejores condiciones y evitarte un disgusto ante cualquier imprevisto. Recuerda que nuestra asistencia en carretera está disponible si tienes cualquier percance con tu vehículo las 24 horas todos los días del año.