El coche es el medio de transporte más utilizado en Europa, pues se utiliza en más del 75% de los viajes que se realizan. Esta cifra tiene un problema importante: que la ocupación media de cada vehículo es de 2 personas o, en el caso de España, de 1,5 ocupantes. Al compartir coche, esta ocupación puede llegar hasta 3.9 ocupantes por vehículo, lo que reduce el número de coches en las vías y un uso más eficiente de todos los recursos necesarios para cada trayecto.
Si lo que te hemos contado hasta ahora no te convence, veamos algunos de los beneficios que podemos gozar al compartir coche:
- Disminución del tráfico: este primer beneficio es individual y colectivo. Seguir ocupando las calles con coches en los que solo se mueve un pasajero, aumenta la congestión vehicular, la contaminación y el tiempo de movilidad dentro de la ciudad.
- Ahorro en gastos: al compartir viaje en coche, el conductor puede percibir un ahorro de hasta el 75% del gasto total del trayecto al llevar a tres pasajeros más.
- Mejora en la calidad del aire: ha sido justamente BlaBlaBlaCar quien ha llevado a cabo un estudio que analiza el impacto ambiental que genera el carsharing y que lleva por nombre Zero Empty Seats. Las conclusiones arrojadas son muy optimistas, pues el uso del coche compartido supone evitar la emisión de 1,6 millones de toneladas de CO2.
Asimismo, existen estudios que dan cuenta de los cambios que genera el carsharing en los hábitos de conducta de los conductores. Las conclusiones de Zero Empty Seats es que el 28% de los usuarios que comparten un vehículo retrasan el tiempo de obtención de su propio carnet de conducir. En el caso de su uso en España, compartir coche implica una disminución del 42% de las emisiones de CO2 anuales. Estas cifras pueden no decirte nada, pero son realmente significativas. Un solo coche es el responsable de emitir 10 toneladas de dióxido de carbono al año, 100 gramos por cada kilómetro que recorre.
Por último, el carsharing también permite que quienes no tienen acceso a un vehículo propio, puedan desplazarse con comodidad y a un precio reducido en uno. Aunque es posible que esta tendencia haya empezado como una moda, lo cierto es que ha llegado para quedarse en grandes y pequeñas ciudades, y los beneficios completos de su uso han beneficiado a millones de personas en todo el mundo.