El crecimiento de los coches híbridos no ha dejado de traducirse en ventas, siendo a día de hoy la mejor alternativa posible cuando se busca desplazarse de la manera más responsable y sostenible con el medio ambiente. Desde el 2002, las principales marcas de automóviles han apostado por el diseño y la comercialización de modelos impulsados por pila de combustible. Ya en el 2008, Honda finalmente se atrevió y lanzó al mercado su primer prototipo impulsado por hidrógeno: el FCX Clarity.
Ese mismo año, Mazda lazó al mercado el RX8, un modelo que funcionaba tanto con gasolina como con hidrógeno, aunque finalmente la casa japonesa no siguió adelante con su producción masiva. Cinco años más tarde, en 2013, Hyundai siguió los pasos de su competidor japonés y lanzó al mercado su primera generación de coches con pila de combustible con el Hyundai ix35 Fuel Cell, cuya segunda generación salió en 2018.