Aparcar en batería: Guía definitiva para aparcar en paralelo

El aparcamiento en batería es uno de los métodos más habituales a la hora de estacionar un vehículo en España. Es muy común encontrar este tipo de aparcamientos en estadios, centros comerciales, supermercados y plazas que pertenezcan a edificios.

 Con estos consejos estamos seguros de que nunca más el pánico se va a apoderar de ti ni volverás a producir un enorme atasco. Recuerda que, ante cualquier incidente que produzcas aparcando tu coche, puedes contactar con tu seguro de coche para recibir todo el soporte necesario.

Aparcar el coche en batería no es más que situar el vehículo en paralelo a otros coches. Es decir, uno al lado del otro. La acera o la línea correspondiente siempre serán el límite para aparcar de manera correcta y segura.

 No debemos confundir este tipo de maniobra con la de aparcar el coche en línea. En este caso, los vehículos se colocan uno delante del otro con el morro de un automóvil detrás de la parte trasera del otro coche.

 Existe otra variante del aparcamiento en batería. Hablamos del aparcamiento en oblicuo que nos obliga a ubicar el coche en diagonal.

Aunque nos cueste creerlo, aparcar el coche en paralelo es mucho más sencillo que hacerlo en línea.

 Lo primero que tenemos que hacer es indicar al resto de conductores nuestra intención de aparcar utilizando la luz intermitente y colocar el parachoques trasero alineado con el lado izquierdo del vehículo que esté a nuestra derecha del espacio que queremos ocupar. La distancia ideal es de metro y medio.

 Una vez tengamos esa posición controlada, tendremos que girar el volante completamente hacia el lado en el que queremos aparcar. Después, será necesario meter marcha atrás y acelerar el coche con mucha precaución.

 Un truco: cuando veas que la rueda derecha ha sobrepasado el faro izquierdo del coche, esta será la señal de que ya no podrás chocar o rozar al coche contrario.

Casi lo tenemos! Ahora tendremos que centrar nuestra atención en el vehículo de la izquierda, específicamente en el retrovisor del asiento del conductor. Esto nos permitirá evaluar hasta qué punto podemos sacar el mayor partido al espacio que tenemos disponible.

 Si, finalmente, consideramos que el coche no está perfectamente aparcado o alineado con los dos vehículos situados a los lados, metemos primera y volvemos a colocar el coche hasta que quede bien aparcado.

Un último consejo: Es posible que alguna vez tengamos la suerte de aparcar en una zona sin coches de referencia. En estos casos, debemos procurar dejar el vehículo totalmente centrado en el sitio que nos corresponda ocupar y así dejar espacio suficiente para el resto de conductores que vengan más adelante.

 Y recuerda que a la hora de aparcar el retrovisor será tu mejor aliado. Modera la posición, sé observador y advierte a los demás usando la señalización correcta.

 Ante cualquier incidente, recuerda que tu seguro de coche está disponible todos los días del año para brindarte el soporte que necesites. Cuentas con nosotros para ayudarte a contratar la póliza más completa del mercado. Contacta con nuestros expertos en seguros de coche sin ningún compromiso hoy mismo.