Accidentes en rotondas: los errores más comunes

El problema está en la vida real. Las estadísticas dejan en evidencia que los accidentes en rotondas y la siniestralidad en España va en aumento y, aunque un seguro de coche o un seguro de moto nos pueden proteger en caso de emergencia, el mejor camino es la prevención y, en este sentido, la responsabilidad y la cordura al momento de conducir juegan un papel clave.

¿Cómo podemos evitar los accidentes en rotondas? ¿Cuáles son los errores que más cometemos cuando circulamos por estas construcciones viales diseñadas para facilitar el flujo de tráfico? ¡Abordamos estas y otras cuestiones a continuación!

Un informe elaborado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) arrojó que entre 2015 y 2019 ocurrieron en nuestro país más de 45.000 accidentes en rotondas giratorias. Como consecuencia, durante ese quinquenio, fallecieron unas 317 personas y 58.581 salieron heridas.

Este informe también reveló otro dato preocupante ante los ojos de las autoridades: prácticamente el 10% de los accidentes con víctimas ocurren en las glorietas.

La norma general indica que la entrada a una rotonda debe hacerse siempre desde el carril derecho. Solo en caso de que este no esté libre, entonces será posible entrar desde el carril izquierdo.

Aunque normalmente, siempre se abandona una rotonda por el carril derecho, hay excepciones: únicamente se puede abandonar una glorieta desde un carril interior cuando una señal de tráfico así lo indique.

La prioridad en la rotonda es de quien la ocupa por delante de quienes van a acceder a ella y esta cuestión no es respetada por todos los conductores.

Dar lugar a otro tipo de interpretaciones o considerar que en lo que respecta al uso de las rotondas también aplica la norma general de priorizar el tráfico que llega por la derecha, es un grave error que nos puede salir caro.

Algunos conductores tienen la osadía de entrar a la rotonda a gran velocidad o cambiar de carril de manera brusca sin poner en alerta al resto de conductores. En definitiva, la función de las rotondas es agilizar el tráfico en los cruces y no servir de circuitos de carreras.

Recuerda que, en caso de equivocarte de salida lo mejor es dar una vuelta más en lugar de rectificar de manera inesperada.

¿Nunca te ha pasado que decides cambiar brevemente de carril y no activas la luz intermitente? Lamentablemente, es uno de los errores más comunes a la hora de circular por rotondas.

Utilizar estos indicadores de dirección es esencial para evitar accidentes y para procurar una conducción segura para todos, sobre todo en el momento en el que se va a salir de la glorieta.

El acceso a la rotonda es sin duda el momento más crítico. Es precisamente en ese momento donde se producen más de la mitad de los accidentes en rotondas.

El primer consejo para aproximarse y acercarse a una rotonda es observar hacia el lado izquierdo, reducir la velocidad y no precipitarse. En ningún caso, debemos entrar en la rotonda sin antes estar seguros al 100% de que podemos hacerlo sin poner en peligro nuestra vida y la de los otros conductores.

En caso de que vehículos voluminosos obstaculicen nuestra visibilidad, lo mejor será reducir la velocidad tanto como sea necesario y detenernos antes de entrar para luego acceder desde el carril derecho siempre que esté libre y sea posible.

Respecto a quién tiene prioridad, debemos tener muy claro que en todo momento la preferencia la tienen los vehículos que circulan dentro de la glorieta.

La manera correcta de circular dentro de la rotonda es por el carril exterior siempre que esté libre. Los otros carriles son los que utilizaremos para adelantar a otros vehículos.

Si circulamos en una glorieta situada dentro de una zona urbana, podemos utilizar el carril que más nos convenga. Eso sí, siempre que vayamos a abandonar la rotonda por las primeras salidas, lo mejor será utilizar el carril exterior.

Los carriles interiores son más aconsejables cuando vamos a tomar las últimas salidas o cambiar de sentido. Lo ideal es buscar el exterior progresivamente, señalizar cada cambio de carril y respetar la prioridad de los otros vehículos.

Uno de los errores más comunes que provoca accidentes en las rotondas es la colocación inadecuada. Al acercarnos a la salida, lo correcto es hacerlo de manera progresiva y sin prisas. Por otro lado, debemos señalizar con antelación la salida activando la luz intermitente y respetar la prioridad en caso de que el carril esté ocupado.

Para evitar un accidente, lo más prudente es dar otra vuelta si no es posible ocupar el carril exterior antes de salir.

Toma en cuenta estas recomendaciones y evita un accidente que pueda cambiarte la vida. Conduce con prudencia y con la máxima protección que te ofrecen nuestras pólizas de coche y moto.