Tipos de drones y espacios dónde poder utilizarlos

Nadie puede negar que los drones se han popularizado a tal nivel que la AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea) se ha visto en la obligación de adaptar el reglamento en materia de uso de vehículos aéreos no tripulados a la nueva normativa de drones de la Unión Europea. Incluso, cuando usamos este tipo de vehículos de manera recreativa, no debemos pasar por alto que legalmente son consideradas como aeronaves y que, como tal, existe una legislación vigente que debemos cumplir. En este nuevo artículo te ayudamos a conocer qué tipos de drones existen y dónde puedes volarlos. ¡Manejar esta información es tu responsabilidad!

Deben tener una masa máxima de despegue (MTOW por sus siglas en inglés) inferior a 250 g. La velocidad máxima de vuelo de estas aeronaves es de 19 m/s (magnitud escalar). Asimismo, tienen restringida la altura máxima desde el punto de despegue a 120 metros.

Los Vehículos Aéreos no Tripulados (UAS por sus siglas en inglés) marcados con la clase C0 pueden ser utilizados únicamente en operaciones de categoría abierta dentro de la subcategoría A1. En cuanto al diseño de estos tipos de drones, queda totalmente prohibido que tengan bordes cortantes, mientras que las hélices están muy limitadas con el objetivo de reducir al mínimo el riesgo de accidente.

Entran en esta categoría drones con características muy similares al Mavic Mini o al DJI Mini 2.

Al igual que los de clase C0, estos también se utilizan exclusivamente en actividades de categoría abierta, específicamente en la subcategoría A1, no obstante, su masa máxima de despegue puede alcanzar los 900 gramos (incluida la carga útil).

En caso de accidente, la energía de impacto no puede ser superior a 80 J (unidad utilizada para medir una cantidad de energía). Estas clases de drones están limitados a una altura máxima alcanzable por encima del punto de despegue de 120 metros.

Los UAS de clase C2 pueden ser utilizados en operaciones de categoría abierta, tanto en la subcategoría A2 como en la A3. Estos drones deben disponer de un método seguro que, en caso de pérdida, permita recuperar el enlace entre el mando y la aeronave extraviada.

Estos drones funcionan con electricidad y su tensión nominal no puede superar los 48 V (voltios) de corriente continua. Además, deben tener un modo de baja velocidad que permita al piloto limitar la velocidad máxima de crucero a no más de 3 m/s.

No olvides que los UAS de este tipo deberán disponer de un seguro para drones que cubra la responsabilidad civil frente a daños a terceros durante y por causa de la ejecución de cada vuelo.

Esta clasificación de drones hace referencia a las aeronaves utilizadas con fines profesionales. El peso máximo al despegue será inferior a 25 KG y tendrán una dimensión máxima inferior a 3 m.

Un dron de clase C3 se alimenta con electricidad y tiene limitada la altura máxima desde el punto de despegue a 120 metros.

A diferencia de los otros, su masa máxima al despegue tiene que ser inferior a 25 kg (incluida la carga útil). Deben ser maniobrables de forma segura por un piloto acreditado y no podrán disponer de métodos de control automático, excepto cuando sea necesario asistir la estabilización del vuelo. Estos tipos de drones están destinados, sobre todo, a la práctica de aeromodelismo.

Los drones de clase C4 se podrán utilizar en operaciones de categoría abierta dentro de la subcategoría A3.

Se utilizan en operaciones de la categoría específica. Se desarrollan en escenario estándar 1, es decir que, comprenden las operaciones que se realizan dentro del alcance visual.

Está prohibido que sean aeronaves de ala fija, a menos de que se trate de una aeronave cautiva. Además, deben contar con un sistema que facilite al piloto información clara sobre la altura del dron a distancia.

El peso máximo al despegue de los drones de clase C6 es inferior a los 25 kg, mientras que la velocidad máxima respecto al suelo en vuelo horizontal será de 50 m/ss. Ante la pérdida de enlaces de datos, un dron de este tipo deberá contar con un método de recuperación que permita finalizar el vuelo de forma segura.

Por otra parte, tendrán que estar equipados con luces de vuelo nocturno y un sistema de aviso de batería baja.

Según qué uso le demos al dron, podremos volarlo en algunas zonas u otras. Por ejemplo, si tu objetivo es volar un UAS con fines profesionales tendrás que estar habilitado como operador de drones por la AESA y solo tendrás permitido volar a una distancia inferior a la establecida por la ley en las proximidades de aeródromos y aeropuertos. También podrás hacerlo sobre los Espacios Aéreos Controlados y las Zonas de Información de Vuelo y sobre aglomeraciones de edificios y sobre grupos de personas cuando se cuente con la autorización que habilita al piloto profesional.

En cuanto al uso recreativo de drones, AESA permite el vuelo de los vehículos aéreos no tripulados a no más de 120 metros del suelo, siempre que las condiciones meteorológicas sean las adecuadas. Así pues, no está permitido volar un dron en condiciones de viento o lluvia.

Por otro lado, no se puede volar un dron sobre personas ni edificios, con excepción de los drones de menos de 250 gramos que pueden operar a una altura que no supere los 20 metros. Volar sobre espacios aéreos no controlados también está prohibido por la ley.

• Ten siempre a la vista tu dron y asegúrate de que las condiciones climáticas son las adecuadas.
• Busca zonas despobladas o aquellas reservadas para pruebas de aeromodelismo.
• Evita volar el dron en zonas urbanas, playas o parques.
• No superes los 120 metros de altura admitidos por la ley.
• Contrata un buen seguro para drones que te cubra en caso de provocar daños a terceros.

 

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