El embarazo psicológico en perros, también conocido como pseudogestación, es una condición en la que una perra muestra signos físicos y comportamentales que simulan un embarazo real, a pesar de no haber estado embarazada. Este fenómeno es relativamente común en perras no esterilizadas, y aunque no suele ser peligroso, puede ser estresante tanto para el animal como para sus dueños. Te lo contamos todo sobre ello.
Síntomas comunes de un embarazo psicológico en perros
Cuando una perra experimenta un embarazo psicológico, su comportamiento y cuerpo pueden cambiar de manera significativa. Te indicamos los síntomas más frecuentes que te ayudarán a identificarlo.
Cambios físicos: Hinchazón abdominal y secreción láctea
Uno de los primeros signos de un embarazo psicológico en perros es la hinchazón abdominal, aunque no se trata de una gestación real. La perra puede parecer estar ganando peso en la zona del abdomen, algo similar a lo que ocurre en un embarazo real. Además, algunas perras pueden comenzar a producir leche, lo que puede llevar a una secreción láctea. Este fenómeno es provocado por los cambios hormonales que simulan un embarazo.
Cambios de comportamiento: Inquietud y cuidado excesivo de juguetes
El comportamiento de la perra también se ve afectado durante un embarazo psicológico. Uno de los síntomas más comunes es una inquietud generalizada, donde la perra parece más nerviosa o ansiosa de lo habitual. Además, algunas perras adoptan comportamientos maternales, como cuidar objetos, peluches o juguetes, como si fueran cachorros. También puede mostrar un comportamiento protector hacia estos objetos, llevándolos consigo a todas partes y tratando de "alimentarlos" o lamerlos.
Otros signos que podrían indicar un embarazo psicológico
Otros signos incluyen una disminución en el apetito o cambios en los hábitos alimenticios y un comportamiento más retraído de lo habitual. Algunas perras también pueden mostrar signos de depresión o irritabilidad, debido a los cambios hormonales que experimentan. Estos síntomas pueden durar entre unas pocas semanas hasta dos meses.
¿Por qué ocurre el embarazo psicológico en perros?
El embarazo psicológico es causado principalmente por cambios hormonales en el cuerpo de la perra. En situaciones en las que una perra no ha sido esterilizada, los niveles hormonales pueden alterarse, provocando síntomas que imitan un embarazo real.
Factores hormonales que desencadenan el embarazo psicológico
El embarazo psicológico en perros suele ocurrir después del ciclo de celo, cuando los niveles de progesterona (una hormona relacionada con la gestación) aumentan. Si no hay fecundación, la progesterona sigue elevándose y puede inducir la pseudogestación. En este caso, el cuerpo de la perra actúa como si estuviera embarazada, provocando cambios en su comportamiento y cuerpo.
Razones evolutivas y reproductivas
Desde un punto de vista evolutivo, el embarazo psicológico puede ser una adaptación reproductiva. En la naturaleza, si una hembra no queda embarazada, pero mantiene el comportamiento maternal, esto podría haber ayudado a cuidar de los cachorros de otros miembros del grupo, asegurando que las crías de la manada tuvieran el cuidado necesario. Aunque esta explicación tiene una base biológica, en los perros domésticos este comportamiento no tiene una función tan clara, pero sigue siendo una respuesta instintiva a los cambios hormonales.
¿Cómo diferenciar un embarazo psicológico de un embarazo real?
Es fundamental saber cómo diferenciar un embarazo psicológico de un embarazo real para evitar confusiones y tratar adecuadamente a la perra. Los síntomas de ambos casos pueden parecer similares, pero existen diferencias significativas.
Examen veterinario: Ecografía y análisis para confirmar el diagnóstico
El veterinario puede realizar una ecografía para verificar si la perra está realmente embarazada. Este examen permitirá visualizar si hay cachorros en el útero. Además, los análisis hormonales pueden ayudar a evaluar los niveles de progesterona y otras hormonas que confirmen la ausencia de embarazo.
Diferencias clave en los síntomas
Aunque los síntomas físicos y de comportamiento pueden ser similares, una de las principales diferencias es la duración del "embarazo". Un embarazo psicológico generalmente dura de unas pocas semanas hasta dos meses, mientras que un embarazo real dura alrededor de 63 días. Además, en un embarazo real, la perra mostrará un aumento progresivo en el tamaño del abdomen y, en ocasiones, la producción de leche será más prominente al final del embarazo.
¿Cómo actuar ante un embarazo psicológico en perros?
Si tu perra presenta síntomas de embarazo psicológico, es importante tomar medidas adecuadas para asegurar su bienestar.
Cuidados básicos para tu perra en casa
En primer lugar, es fundamental mantener la calma y brindarle a tu perra un ambiente tranquilo y seguro. Proporciona un lugar cómodo donde pueda descansar sin estrés. Limita la cantidad de juguetes o "cachorros" con los que se relacione para evitar fomentar su comportamiento maternal. Además, ofrece una alimentación balanceada y evita sobrealimentarla.
¿Es necesario medicar o realizar algún tratamiento veterinario?
En algunos casos, un veterinario puede recomendar medicación para regular los niveles hormonales si los síntomas son severos. En otros casos, simplemente puede ser necesario un seguimiento y cuidados adicionales para evitar complicaciones. El tratamiento siempre debe ser decidido por un profesional, quien determinará la mejor opción según las necesidades de la perra.
¿Cuándo deberías consultar al veterinario?
Aunque el embarazo psicológico no suele ser peligroso, en algunos casos puede ser necesario un tratamiento especializado.
Signos de complicación durante un embarazo psicológico
Si notas que los síntomas empeoran o que tu perra muestra signos de dolor, fiebre o dificultad para moverse, es importante llevarla al veterinario de inmediato. Estos síntomas podrían indicar una complicación, como una infección o un trastorno más grave.
Tratamientos recomendados por especialistas
El tratamiento dependerá de la gravedad del caso. En algunos casos, se utilizarán hormonas para reducir los síntomas, mientras que, en otros, la esterilización será la solución definitiva para prevenir futuros episodios.
Consejos para prevenir embarazos psicológicos en el futuro
Esterilización como solución preventiva
Esterilizar a tu perra no solo previene embarazos no deseados, sino que también elimina la posibilidad de que experimente embarazos psicológicos. Este procedimiento es relativamente sencillo y tiene muchos beneficios tanto para la salud de la perra como para su bienestar emocional.
Cambios en el entorno para reducir el riesgo de embarazos psicológicos
Reducir los factores que estimulan el comportamiento maternal, como el contacto constante con cachorros o peluches, puede ayudar a prevenir un embarazo psicológico. Mantener una rutina diaria estable y reducir el estrés también puede ser beneficioso para minimizar el riesgo.
El embarazo psicológico en perros es una condición relativamente común que puede ser gestionada adecuadamente con la atención veterinaria correcta y cuidados en casa. Y el mejor aliado para estas situaciones imprevistas es contratar un seguro para perros que ofrezca asistencia veterinaria y garantice que tu mascota reciba el apoyo adecuado en todo momento.
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