Cada vez es más frecuente oír hablar de ella y es que, la llamada "obra seca" ha supuesto toda una revolución en el mundo de las reformas. En la práctica, se trata de intervenciones en las que no se utilizan elementos o materiales húmedos, de manera que se eliminan los tiempos de secado ya que, los recursos utilizados para este tipo de reformas sin obras van encastrados, clavados o pegados.
Este sistema de trabajo ofrece ventajas tales como la rapidez, el abaratamiento de los costes, los excelentes resultados o la reducción de las molestias en términos de intrusión, limpieza o similares, propios de las reformas tradicionales. Además, puede recurrirse a la llamada obra seca para multitud de reformas desde tabiquerías a forjados, pasando por suelos, cubiertas o fachadas.
¿Buscando inspiración en reformas de baños o lo tuyo es darle una nueva imagen al conjunto del hogar? Tanto si se trata de una intervención parcial, por ejemplo, la reforma de la cocina, o de la casa en general, la obra seca te ofrece múltiples alternativas en términos de reformas sin obras. Aquí tienes algunos ejemplos:
- Divisiones espaciales: las placas de yeso (pladur) son un material frecuente en este tipo de reformas sin obras y, dado que se presentan en diferentes grosores, puedes emplearlas tanto para crear falsos techos en los que incorporar nuevos sistemas de iluminación, levantar tabiques para crear una nueva distribución en tus interiores o incorporarlas al capítulo del mobiliario en forma de estantes.
- Decoración de paredes: Otra reforma que puedes llevar a cabo recurriendo a la obra seca tiene que ver con la ‘envolvente de tus espacios’. ¿Qué tal cambiar el revestimiento de las paredes de la cocina sin obra? ¿Por qué no darle un toque de calidez al salón con una boiserie? Los paneles metálicos y la madera se instalan fácilmente y te permitirán cambiar por completo la estética de cualquier ambiente sin tener que embarcarte en grandes intervenciones.
- Cambia los suelos: Los suelos tampoco escapan a las tareas habituales a la hora de reformar una casa. Los pavimentos vinílicos o la tarima flotante pueden convertirse en grandes aliados, por ejemplo, a la hora de reformar el baño sin obras aunque son perfectamente válidos en cualquier otra habitación de la casa. De hecho, ambos pueden instalarse sobre suelos antiguos y, en el caso de la tarima flotante, puedes incluso aprovechar para colocar un sistema de calefacción radiante.