Cambiar de casa puede terminar siendo un dolor de cabeza por culpa de la mudanza, sobre todo si el cambio va a ser a un país diferente, pues el traslado se mezcla con la adaptación al nuevo ambiente al que vas a llegar, el nuevo idioma que vas a aprender y las personas que conocerás después de tu llegada. Lo cierto es que las mudanzas internacionales varían frente a las mudanzas locales, sobre todo en lo que refiere al método de transporte, al embalaje, a la documentación pertinente y al coste del desplazamiento.
Si lo que dejas atrás es una casa propia, tu seguro de hogar es un respaldo valioso para proteger tu propiedad y las pertenencias que dejas de cualquier accidente o que ocurra mientras estés lejos. Tampoco deseches la idea de contratar un seguro en tu nueva ciudad para proteger tu patrimonio de sucesos desafortunados.