Aunque dormir con el aire acondicionado encendido sería el escenario más cómodo, no podemos negar que este verano tenemos un factor importante en nuestra contra: la subida del precio de la luz. Por otro lado, para quienes no disponen de este aparato, instalarlo desde cero puede resultar costoso.
Si a ello sumamos que cada mes nos cuesta más dinero hacer la compra y que tenemos que hacer frente a los compromisos mensuales (como el pago de la prima del seguro de hogar), la cuestión se complica y nos obliga a ser ingeniosos.
Cuando el calor apriete, pon en práctica estos trucos y gánale la batalla a las altas temperaturas del verano. ¡Estamos seguros de que lograrás restar grados a la temperatura de tu vivienda!