Aunque existen en el mercado maneras eficaces de ahorrar como los seguros de ahorro, también son necesarias iniciativas personales para hacer del ahorro un hábito y gozar de sus beneficios. ¿Gastas más de lo que ganas? ¿Te endeudas con demasiada frecuencia? ¿Llegas a fin de mes? Empezar a labrarnos una mejor situación financiera empieza por reconocer nuestras debilidades y encontrar soluciones prácticas para reforzarlas.
Independientemente de tu situación, nunca es tarde para empezar a ahorrar. Como primer paso, es muy útil anotar en papel nuestro sueldo e irlo desglosando en nuestros gastos fijos: casa, servicios públicos, comida, transporte… El balance que resulte de esta lista será el primer paso para detectar las fugas de dinero que te están afectando y que afectan tu capacidad de ahorrar. Para empezar a ahorrar también es recomendable:
- Tomar la decisión aunque no exista una meta o evento que motive tu ahorro.
- Aprender a reconocer la diferencia entre lo que verdaderamente necesitas y lo que quieres comprar por mero impulso. Esto marcará una gran diferencia en tus gastos finales del mes.
- Ponte metas de ahorro alcanzables y destina una parte de tu sueldo mensual para cumplirlas. Cumplirlas te mantendrá motivado para seguir haciéndolo en el futuro y de esta manera convertirlo en un hábito constante.