Tener el mejor seguro hogar, hacer las reparaciones necesarias a tiempo y garantizar la limpieza, son los tres pasos básicos para mantener una casa en óptimas condiciones. De estos tres, la limpieza es el que solemos omitir cuando las obligaciones laborales consumen nuestra semana, sucumbiendo muchas veces a la necesidad de pagar a alguien para que vaya a rescatarnos una vez al mes. Sin embargo, no es necesario ser esclavos de la fregona para que nuestro piso esté en condiciones: los robots de limpieza son una solución revolucionaria, pues barren y aspiran la suciedad constantemente, evitando que se acumule.
Es cierto que eso de un ‘robot que limpie’ aún suena a idea futurista, pero ha llovido mucho desde que salió el primer Roomba en el 2002. El mercado de los robots de limpieza ha tenido tiempo suficiente para evolucionar y mejorar su prototipo, lo que propició la aparición de nuevas marcas que entraron en la carrera por ver quién desarrollaba el robot de limpieza más efectivo del mercado. Es justamente esto lo que hace tan complicado saber a ciencia cierta cuál de todos los modelos que existen es el mejor o el que más conviene.