Como adultos cuando nos montamos en nuestro coche y nos disponemos a viajar en él, tenemos muy presenta la utilización del cinturón de seguridad. No solo porque se trate de un sistema de uso obligatorio, sino porque es bien sabido que su buen uso protege ante posibles lesiones en caso de accidente de tráfico. De hecho, en los coches modernos, si se te olvida ponértelo o anclarlo correctamente, oirás un aviso acústico para que la seguridad en tu vehículo sea la máxima.
A pesar de que el buen uso del cinturón de seguridad es algo que tenemos muy interiorizado, el buen uso de las sillas infantiles es un tema más delicado. Todo queremos proteger al máximo a los más pequeños de la casa y por eso siempre se intenta adquirir el mejor modelo al que tengamos acceso, sin embargo, no todo radica en una buena marca, sino en un anclaje correcto de la misma. Sujetar bien al niño a la silla, que resulte ergonómica para que no le afecten los frenazos o las posibles colisiones y que la silla esté correctamente sujeta a los asientos del vehículo, son los puntos de seguridad básicos que debes tener en cuenta.
Según el proyecto europeo CHILD, siete de cada diez niños estarían viajando sin utilizar de forma adecuada los sistemas de seguridad de las sillas infantiles. Un mal anclaje del sistema ISOFIX, dejar los cinturones del niño holgados, no colocar la silla en el sentido correcto o en el asiento adecuado son algunos de los fallos que se pueden dar y que pueden minimizar la protección del dispositivo.