Tener una cédula de habitabilidad no solo es obligatorio, sino también beneficioso, ya que garantiza la seguridad, el buen estado de la vivienda y aumenta su valor.
Esta cédula es un documento legal que confirma que la vivienda cumple con todos los requisitos mínimos para ser habitada y la expiden las autoridades locales tras una inspección del inmueble.
Además de ser un requisito legal, es importante por razones prácticas. Por ejemplo, si no tienes este certificado, algunas comunidades autónomas pueden multarte.
Por otro lado, es esencial que tengas este papel cuando desees vender tu vivienda, ya que los posibles compradores pueden solicitarlo. Y es que este documento ofrece garantías de que la casa cumple las normas exigidas por la ley. Por lo tanto, asegúrate de que tu cédula de habitabilidad está actualizada.
Asimismo, ten presente que este documento no se expide una sola vez, sino que debe renovarse periódicamente.