Escuchamos la palabra “hipoteca” y es normal sentir algo de espanto. No podemos negar que se trata de un término que impone, ya que hablamos de un compromiso financiero que adquirimos con una entidad bancaria a largo plazo. Pero, ¿es muy difícil acceder a ella? Desde luego, existen una serie de requisitos con los que debemos cumplir. Te explicamos los más importantes.
- Necesitas tener dinero ahorrado. En la actualidad, es muy difícil conseguir que un banco acceda a financiar el 100% de una hipoteca. Por lo general, el máximo otorgado es el 80% del valor de tasación, por ende, tú tendrás que asumir el resto, además de todos los gastos de gestión, notaría, impuestos, etc.
- Otro de los requisitos para pedir una hipoteca es contar con estabilidad laboral y unas perspectivas positivas de tus finanzas. Por ejemplo, ser funcionario o un trabajador con contrato fijo puede facilitar mucho el proceso, mientras que tener un contrato de trabajo temporal puede reducir (aunque no siempre) tus posibilidades.
- El banco tendrá en cuenta tu historial crediticio. ¡No es un secreto para nadie! Pero conviene que lo tengas muy presente porque una deuda pendiente por pagar podría pasarte factura a la hora de solicitar una hipoteca. Asimismo, valoran positivamente que no tengas otras deudas o préstamos que devolver.
En cuanto a la documentación a presentar te adelantamos que deberás aportar los DNI de los titulares; dos últimas nóminas; y la última declaración de la renta, entre otros. Aportar una póliza de hogar en este momento del proceso, no será necesario. Eso sí, ten presente que una vez concedida la hipoteca será obligatorio suscribir un seguro que cubra los daños que puedan ocurrir en el inmueble.