La peor decisión que podemos tomar es guardar el dinero debajo del colchón. Con el afán de proteger nuestros ahorros, lo único que hacemos cuando decidimos colocar nuestro dinero en cuentas de depósitos, es conducirlo hacia su devaluación. Estos productos no ofrecen ninguna rentabilidad y, como consecuencia de la inflación, son propensos a perder poder adquisitivo.
Los Unit Linked, los planes de pensión o los fondos indexados… Estos son sólo algunos ejemplos de vehículos financieros que el mercado pone a disposición de los clientes para capitalizar sus ahorros y hacer crecer su dinero. En medio de todas estas opciones, también están las inversiones temáticas que, por su manera de operar, han llegado para transformar por completo la forma en la que invierten su dinero personas que apuestan por la innovación, la transformación y la tecnología.