Llega un momento en la vida en que, ¡por fin! y tras muchos esfuerzos, consigues ahorrar una suma de dinero que te permite vivir de forma más cómoda y relajada. Gracias a tener ese colchón económico por el que tanto has trabajado, se abre la oportunidad de pensar más tranquilamente en el futuro.
Cuando se sobrepasa ese momento vital, es posible que vengan otras preguntas asociadas al dinero ahorrado. Y ahora... ¿Qué puedo hacer con él? ¿Es bueno dejarlo quieto en el banco? ¿Qué opciones hay para invertir? Y si invierto, ¿no es demasiado arriesgado? En Allianz queremos ayudarte a decidir qué camino tomar en cada caso. Cada uno de nuestros clientes es único y tienen unas necesidades particulares que queremos satisfacer.
Hace algunos años, si recordamos la economía doméstica de nuestros padres, quizás los escucharas hablar sobre las “Cuentas a plazo fijo”, es posible, incluso, que sepas perfectamente lo que es. Las cuentas a plazo fijo, eran un tipo de cuentas bancarias, en las que depositabas tus ahorros, los mantenías durante un tiempo específico y al fin de ese periodo, te habían dado una rentabilidad de entre el 4% y 6%. Es decir, si invertías 50.000€, en un año podías conseguir unos 3.000€ más.