Evaluar los riesgos de inversión ante un entorno cambiante 

Para empezar, es importante destacar que la economía mundial está en constante evolución, lo que hace difícil predecir el futuro. Sin embargo, los expertos de Allianz Global Investors nos comparten algunos datos que pueden servir como guía. Por ejemplo, en Estados Unidos, la tasa de desempleo ha alcanzado su nivel más bajo en 53 años, lo que indica que la inflación subyacente podría seguir resistiendo.

Por otro lado, la inflación está afectando de forma desigual a los diferentes sectores económicos. Los precios de los bienes están bajando, mientras que los precios de los servicios, que incluyen salarios, están subiendo. Solo basta con ver lo que nos cuesta ir al súper o la nómina que nos llega.

Por ejemplo, ¿están aumentando estructuralmente los salarios? ¿Qué papel desempeñarán los "robots inteligentes" frente a la simple automatización en la evaluación del equilibrio de la participación laboral? ¿Cómo se adaptarán las empresas?

Otro factor que influye en la inversión es la decisión de China de cerrar su economía. A pesar de los primeros intentos de deslocalizar la fabricación, Europa en particular sigue dependiendo en gran medida de China: en 2021, China fue el tercer socio más importante para las exportaciones de bienes de la UE (10,2 %) y su mayor socio para las importaciones de bienes de la UE (22,4 %). Por lo tanto, la decisión de China tendrá consecuencias de gran alcance.

En general, en un entorno económico cambiante, es importante que los inversores adopten un enfoque de supervivencia del más fuerte. Esto significa que se deben evaluar cuidadosamente los posibles riesgos y oportunidades, y que se debe tener en cuenta el coste del dinero.

En un mundo donde el dinero ya no es tan fácil de obtener, las empresas deben buscar formas más efectivas de financiar su crecimiento. Esto quiere decir que deben aumentar el umbral de rentabilidad del capital empleado y ser más cuidadosos en sus inversiones.

La geopolítica también juega un papel importante en los mercados financieros y la reciente invasión de Ucrania por parte de Rusia y la situación en Arabia Saudí pueden afectar a los precios de la energía.

Para protegerse contra la volatilidad del mercado, una opción es invertir en carteras de baja volatilidad y buscar oportunidades en valores de calidad, valor y crecimiento. ¿Esto qué quiere decir?

Invertir en carteras de baja volatilidad significa elegir un conjunto de inversiones que son menos propensas a experimentar cambios bruscos en su valor. Si una inversión es muy volátil, significa que su precio fluctúa mucho, lo que puede hacer que sea difícil predecir cuánto dinero se ganará o perderá. Invertir en carteras de baja volatilidad se traduce en elegir inversiones que son más estables y tienen menos fluctuaciones en su precio.

Por otro lado, buscar oportunidades en valores de calidad, valor y crecimiento se refiere a elegir acciones que se ajusten a diferentes criterios. Los valores de calidad son acciones de empresas que tienen una buena reputación en su industria, han demostrado ser rentables y tienen una sólida posición financiera. Los valores de valor son acciones de empresas que se consideran subvaloradas en relación con su verdadero valor, lo que significa que tienen un precio bajo en comparación con su potencial de ganancias.

Al combinar estas dos estrategias de inversión, se busca crear una cartera de inversiones que sea más estable y tenga un menor riesgo de pérdida, mientras se busca al mismo tiempo oportunidades de ganancias a largo plazo en empresas de calidad, valor y crecimiento.

Si tienes dudas sobre cómo empezar a actuar o sobre qué tipo de estrategia se adecua mejor a tu perfil, contacta con un asesor profesional.