Una subrogación hipotecaria es una operación que consiste en un cambio de las condiciones de la hipoteca, tanto si se produce una modificación del titular (deudor) como del banco (acreedor). Basándonos en esta diferencia, encontramos dos tipos de subrogaciones:
● Subrogación del deudor. Cuando es necesario traspasar una propiedad, la deuda pasa al comprador y, por tanto, se produce una subrogación hipotecaria. Según el Código Civil, el acreedor debe consentir el cambio de deudor.
● Subrogación del acreedor. Cuando el titular no está satisfecho con las condiciones que ofrece su entidad bancaria para asumir el préstamo, puede realizar una subrogación y cambiar la hipoteca a otro banco.