Contratar un seguro de vida es una decisión que, en tu ausencia, les brindará a tus familiares la tranquilidad necesaria para hacer frente a las circunstancias imprevistas. No obstante, antes de elegir una u otra póliza, existen varios aspectos que debes tener en cuenta. Para no pasar ninguno por alto, te damos estos siete consejos para contratar un seguro de vida.

Aunque contratar un seguro de vida es una buena decisión para proteger a los tuyos, debes asegurarte de que la póliza que escojas sea la indicada. Te proponemos algunas recomendaciones para que este encaje con tus necesidades y objetivos.

Consejos para contratar un seguro de vida
La edad es uno de los factores principales que puede encarecer la prima del seguro. Al fin y al cabo, la entidad aseguradora considerará que a más edad, mayor es la probabilidad de fallecer. Es decir, el riesgo de que la compañía de seguros realice un pago anticipado aumenta con la edad del asegurado. De modo que uno de nuestros consejos para contratar un seguro de vida y reducir el coste de la póliza es que lo hagas cuanto antes.
Antes de fijar el capital con el que contarán los beneficiarios una vez fallezca el tomador del seguro, uno de nuestros consejos para contratar un seguro de vida es que revises tus compromisos económicos. Es decir, previamente a determinar la cuantía de la prima que deseas asegurar, conviene que conozcas muy bien cuál es tu patrimonio, deudas e hipotecas. Aunque el coste de la prima aumenta según el capital que quieres contratar, es aún más importante definir el total correcto para los beneficiarios del seguro.
No todas las compañías ofrecen los mismos productos ni igual precio. De hecho, ciertas pólizas cuentan con servicios poco frecuentes que en algunos casos pueden resultarte interesantes. Además, la personalización es un detalle que cobra valor en los seguros de vida, de modo que tener claro lo que puedes necesitar en el futuro es fundamental. De esta forma, podrás escoger las coberturas y exclusiones adecuadas.

Antes de contratar una póliza, la compañía de seguros te hará rellenar un cuestionario para conocer tu profesión, estilo de vida y estado de salud. Estos datos son de gran relevancia para las aseguradoras, ya que a partir de ellos valoran el riesgo de pagar la indemnización demasiado pronto.

Además, ocultar enfermedades o hábitos poco saludables son motivos suficientes para que una empresa aseguradora se niegue a renovar la póliza, aumentar el precio del seguro o, en caso de defunción, negarse a indemnizar a los beneficiarios. Por tanto, te recomendamos completar el formulario con total transparencia y honestidad, ¡no mientas! De hecho, algunas aseguradoras pueden considerar oportuno someterte a un examen o revisión médica cuanto mayor sea el capital asegurado.

La muerte de una persona no solo repercute a nivel psicológico en sus allegados, sino también en su economía. De hecho, si algunas personas dependen de ti, tu fallecimiento puede acarrear consecuencias económicas para ellas. En cambio, contar con una póliza de vida les garantizará la tranquilidad y seguridad que necesitarán en ese momento.
Uno de los últimos consejos para contratar un seguro de vida es que establezcas de forma clara quiénes serán los beneficiarios de la póliza contratada. Para ello, es esencial que reflejes con exactitud los nombres y apellidos de aquellos que recibirán la indemnización. De lo contrario, tus familiares o amigos podrán encontrarse con inconvenientes y trámites complicados.

Una vez hayas tomado la decisión de contratar una póliza de vida, será el momento de firmar el contrato con la entidad aseguradora. Antes de hacerlo, recuerda revisar tus datos y leer con detalle las coberturas, exclusiones, indemnizaciones y el resto de condiciones que hayáis acordado, además de consultar aquello que no entiendas.

 

Encontrar el mejor seguro de vida depende de tus circunstancias y necesidades personales. Por esta razón, si aún tienes dudas después de leer estos consejos, ponte en contacto con nuestros asesores expertos. 

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