La intoxicación alimentaria se produce cuando se ingieren alimentos o bebidas contaminadas con patógenos como bacterias, virus, parásitos o sus toxinas. Las fuentes más comunes de estas contaminaciones incluyen la mala manipulación de los alimentos, la falta de cocción adecuada o el almacenamiento incorrecto.
Los agentes infecciosos más comunes asociados a la intoxicación alimentaria incluyen bacterias como Salmonella, E.coli y Listeria, así como ciertos virus. Estas contaminaciones pueden afectar tanto alimentos de origen animal, como carne y productos lácteos, como aquellos de origen vegetal.