La alimentación es esencial para vivir y es la piedra angular de muchas culturas y comunidades alrededor del mundo. En este contexto, en el que todos los seres humanos nos enfrentamos a una situación sin precedentes, nos hemos visto obligados a reconocer que facilitar el acceso a alimentos nutritivos e inocuos, debe ser un tema prioritario en la lucha contra enfermedades como la provocada por el COVID-19.
En este sentido, el Día Mundial de la Alimentación juega, ahora más que nunca, un papel fundamental para lograr que se reconozca la necesidad de apoyar y dotar de recursos a los verdaderos héroes de la alimentación: los agricultores y los trabajadores de todo el sistema alimentario. Con el lema “Cultivar, nutrir, preservar. Juntos” la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) busca desempeñar un papel fundamental en la erradicación del hambre y en la transformación de la cadena alimentaria frente a los cambios sociales, sanitarios y económicos derivados de la actual crisis.