Ni bochornos ni sofocos. Un golpe de calor es algo más serio y se produce cuando la temperatura corporal aumenta rápidamente, lo cual puede provocar, en algunos casos, confusión, irritabilidad y convulsiones. Realizar actividades extenuantes en climas muy calientes o exponerse al sol durante mucho tiempo, da lugar a que se pueda sufrir de agotamiento, debilitamiento y, en consecuencia, de desmayos.
¿Hay que tomarse este tema en serio? Claro que sí. Aunque el verano es una de las épocas más esperadas por los españoles y los visitantes extranjeros, es necesario extremar las medidas y disfrutar del sol, de la piscina y de la playa tomando todas las precauciones necesarias. En este sentido, es conveniente prestar atención a las señales que da el cuerpo: sensación de cansancio, calambres o erupciones en la piel. También se pueden experimentar otros síntomas como: