Cuando ocurre un accidente de tráfico grave, un vehículo puede ser declarado siniestro total, ya sea porque es imposible repararlo desde un punto de vista técnico, porque no se pueden mantener las garantías de seguridad o porque el coste del arreglo es mayor que su propio valor.
En caso de robo, también puede ocurrir que el coche no vuelva a aparecer o que aparezca totalmente calcinado y destruido. ¿Cómo actuar en estos casos? ¿Qué hacer si recibes la desafortunada noticia de que tu vehículo ha sido declarado siniestro total?